Aseguran que la situación se produce constantemente a todas horas del día y de la noche, por lo que podría provocar una cantidad de accidentes de tránsitos considerables. Otra consecuencia de la práctica, a juicio de los moradores, es la contaminación sónica que afecta la salud de los más pequeños.
Amauris Morla, presidente de la junta de vecinos del sector, calificó como lamentable ver a tantos jóvenes arriesgando sus vidas y las de los demás. “Ellos no entienden que eso es peligroso, muchos han perdido la vida por ejercer estas prácticas ilegales, les hemos llamado a la atención muchas veces, pero no entienden”, indicó.